Desde hace poco tiempo se ha producido una importante novedad en España a nivel bancario: se trata de la desaparición de Banco Popular, tras su compra por el Santander.
Esta noticia se extendió rápidamente, creando cierta confusión entre los propios clientes e inversores.
Para los primeros, en principio queremos señalar que no existe ningún riesgo de pérdida ya que las condiciones de los productos financieros más comunes -hipotecas, préstamos y depósitos- se van a mantener. Además, todos los clientes con ahorros de hasta 100.000 euros tienen garantizado su dinero.
Sin embargo, es cierto que para los inversores de Banco Popular la situación ha tomado un giro radicalmente distinto. Efectivamente con la desaparición de esta entidad los inversores verán reducido el valor de sus títulos a cero. Se trata de los grandes perjudicados por esta operación.
En estos casos se establece una diferencia entre dos grupos de accionistas: Los que compraron sus títulos en 2016 y los que los compraron antes.
En el primer caso la demanda representaría menos problemas, ya que se podría reclamar una demanda civil por vicio de consentimiento.
En el segundo caso sería más complejo, pudiendo presentar una reclamación por administración desleal. Se suma el problema añadir de determinar contra quién se debe reclamar exactamente, ya que existen varios implicados: el dueño de la entidad bancaria, el FROB - Fondo de reestructuración ordenada bancaria- e incluso las autoridades europeas.
Como vemos, podemos concluir que este será un proceso complejo y que aún habrá que resolver algunos interrogantes a nivel legal.
En cualquier caso queremos recordarle que is usted es uno de los perjudicados por esta situación, es conveniente buscar asesoramiento especializado cuanto antes. Desde nuestro Despacho en Barcelonapodremos estudiar su caso y ayudarle a tomar la mejor decisión posible, garantizando sus derechos y brindándole la información adecuada.